En ceremonia virtual realizada se llevó a cabo la colocación del octogésimo quinto Código QR y quincuagésimo quinto Escudo Azul-UNESCO, en el Claustro de la Tercera Orden Franciscana, ubicado en la calle Puente Grau Nro. 128. (antigua calle de Ayacucho) del estilo arquitectónico Neorenacentista, este inmueble fue declarado como patrimonio cultural de la nación por Resolución Suprema Nº 505-74-ED del 15 de octubre del 1974 publicado el 14 de noviembre del 1974.

La actividad contó con la participación del Gerente del Centro Histórico y Zona Monumental, Arq. César Berríos Claverías; Arq. Rodolfo Nicoli Segura, Director de la Oficina Desconcentrada del Ministerio de Cultura; Eduardo Ugarte y Chocano, Presidente del Comité Peruano del Consejo Internacional de Museos ICOM Perú y Encargado del Escudo Azul UNESCO; Dr. Rommel Arce Espinoza, Director de la Biblioteca Pública Municipal, Historiador Gonzalo Gómez Zanabria, Irene Acuña de Gutiérrez, Ministra del Consejo Regional de la Orden Franciscana Seglar, además de las integrantes de la mencionada Orden, Alejandra Patricia Obregón y Junia Medina Villafuerte.

Por su parte el Dr. Rommel Arce, Director de la Biblioteca Pública Municipal, tuvo a su cargo el Programa de Lecturas Públicas y Memoria Histórica de Arequipa, quien leyó el poema “Convento” de la poeta arequipeña Hortensia Málaga.

CLAUSTRO DE LA TERCERA ORDEN FRANCISCANA

El Claustro de la Tercera Orden se encuentra ubicado en la calle Puente Grau Nro. 128 (antigua calle de Ayacucho) del estilo arquitectónico Neorenacentista, este inmueble fue declarado como patrimonio cultural de la nación por Resolución Suprema Nº 505-74-ED del 15 de octubre del 1974 publicado el 14 de noviembre del 1974.Es parte del conjunto arquitectónico de la Tercera Orden Franciscana Seglar (que lo conforman el Templo, el Convento, los atrios, el antiguo Colegio Seráfico y el Colegio de San Francisco, además del templo de la Tercera Orden, su Claustro y el antiguo Cementerio ahora parque San Francisco) y que se terminó de construir en 1777, dedicado a la virgen de Los Dolores.

Edificándolo en forma de cruz de una sola nave, con arcos elevados, con bóveda de cañón y una cúpula de media naranja. Fue construido entre 1775 y 1777, y reconstruido tras el terremoto de 1784. Tiene planta de cruz latina de una sola nave, con bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero.Afirman los arquitectos Carmen Regina Reveggino Ayala y Luis Lorenzo Manrique Tejada que:“El sector de los claustros, tiene dos épocas de construcción, una primera etapa colonial, que corresponde principalmente las celdas de arquería del primer nivel, la primera crujía que da fachada hacia la calle Puente Grau está compuesta por una serie de ambientes que abren a la calle Puente Grau, una de las cuales al parecer sufrió alguna modificación o daño en años anteriores, debido a los constantes sismos, ya que fue reforzada o modificada en algún momento, es el único ambiente que presenta un techo plano con refuerzos de rieles.

El segundo nivel es de época republicana de la cual solo queda la fachada principal, el techo es de calamina y las paredes son de concreto armado de posterior data; este segundo nivel está conformado básicamente por dos departamentos, con ingresos desde la calle a través de unas angostas escaleras de madera. Es justamente este segundo nivel el que presenta mayor deterioro en estado ruinoso, producto de los terremotos ocurridos en la ciudad, corriendo el riesgo de desplomarse y afectar la fachada principal, la cual es de valor arquitectónico.

La fachada del edificio con frente a la calle Puente Grau, es de gran calidad arquitectónica y debe ser conservada, por su calidad, además de formar parte del ambiente urbano monumental de la ciudad”.Así mismo refiere el Arquitecto William Palomino Bellido que:“La discordancia de los claustros de la Tercera Orden en cuanto a sus características constructivas y la evidencia de muros y bóvedas sobre los techos de las celdas dan a entender que el claustro seglar donde se situaban las celdas usadas para los retiros espirituales no son las obras primitivas o coetáneas con el edificio principal de 1777, demuestran ser de un periodo posterior muy probablemente del tiempo cuando se abrió la calle Ayacucho sobre las antiguas huertas del complejo de San Francisco y que más tarde se direccionarían hacia el Puente Grau (1885), el testimonio más antiguo se remonta aproximadamente a 1870, fecha probablemente cuando se obtuvo el predio y domino de la finca, he instaurada la posesión de la asociación laical religiosa, asociación que en 1910 acreditó el título supletorio hecho público en el diario “El Deber” un 11 de noviembre de 19149, es así como podemos explicar que de los 21 “aposentos” 19 eran para celdas y 2 para otros usos como el refectorio y salón, de una elaboración distintiva”.Mas sobre las fachada que da a la calle Puente Grau, en su segundo nivel “solo la principal es original de la fecha de fundación de este segundo piso, fachada que posee 10 balcones construidos bajos los preceptos estéticos de la arquitectura neo-renacentista hacia 1925” y cuya fachada posterior fue modificada presuntamente por la Junta Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa (JRDA), tiempo después de los terremotos de 1958 y 1960.

Mas con el terremoto del 23 de junio del 2001, se realizó una restauración y puesta en valor de la sacristía del templo de Tercera Orden, que fue ejecutado entre el 2002 al 2004, gracias al apoyo de la municipalidad de Paris – Francia, la municipalidad Provincial de Arequipa, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Consejo Regional de la Orden Franciscana Seglar Sur Arequipa.La intervención ha consistido en reconstruir, consolidar e impermeabilizar íntegramente las bóvedas de la nave, del transepto, de la sacristía y del discretorio, así como estabilizar los muros y contrafuertes, además de la reposición de las piezas talladas de la portada. Se ha restaurado la carpintería, destacando el púlpito tallado, se han renovado los pisos, las bancas y las instalaciones, habilitando en el claustro servicios higiénicos y una cocina, y se ha construido un proscenio móvil.